Los incapaces una y otra vez en su lógica autoritaria, nos dicen que las normas académicas sirven para alcanzar estándares internacionales. Siendo de tal manera el “cinismo académico” que por el hecho, -Reduccionista- de poseer un aprobación de 70% nos acercamos a los estándares internacionales. Seguido está el hecho de la disminución de la población estudiantil a través de la exclusión del proceso legislativo institucional que se utiliza para constituir una universidad dual: Por un lado una universidad elitista, ya que en ella sólo es posible para las personas con las condiciones socioeconómicas menos vulnerables y vulneradas por la violencia estructural del neoliberalismo que pueden entrar, permanecer y egresar de la universidad; y por el otro lado tenemos una universidad policía, la cual a través de militares y policías se infiltran en el movimiento estudiantil para levantar perfiles e ir montando una estructura de criminalización de la protesta y al estudiante que protesta a través de la intimidación y judicialización del estudiante.
Esta lógica de la Universidad Dual -Elitista y Policíaca- se origina en proceso histórico de reestructuración y modernización del Estado; es decir la lógica del modelo neoliberal. Desde la rectoría del Abogado José Oswaldo Ramos Soto (04 de julio 1982 – 1988), se viene ejecutando una serie de reveses y contrarreformas a la Universidad como ser: la eliminación del pensamiento crítico, es decir de las clases que permitían conocer la realidad socioeconómica, del ser y el mundo para poder transformarlo; la creación de una oferta académica servil al mercado laboral, esto son las carreras -Licenciaturas y Técnicos- que no crean un pensamiento crítico-reflexivo sino que son reproductoras de las fuerzas laborales para seguir manteniendo una economía dependiente, atrasada y rezagada por los avances de la ciencia en el mundo logrando así la incapacidad para crear un Estado Social, un Estado de Derecho y un Estado Democrático; la criminalización, secuestro y desaparición de dirigentes estudiantiles, la lógica represora de las personas autoritarias que manejan la Universidad;además toda la corrupción imperante y permanente de una Universidad secuestrada por las élites económicas del país, las cuáles son esencialmente dueñas de los territorios y recursos naturales de Honduras, y que también se suma en los rectores posteriores: Licenciado Jorge Omar Casco (06 de junio 1988 – 1991); Doctor René Sagastume Castillo (07 de junio 1991 – 1997) y la Doctora Ana Belén Castillo de Rodríguez (07 de junio 1997 – 2003), los cuáles se acomodan al Plan de Reestructuración y Modernización del Estado, es decir la total entronización y campaña abierta del modelo neoliberal en Honduras la cual por un lado es el beneficio de lo privado a través de lo público y lo otro es la cooptación y/o represión de los movimientos sociales que pedían a gritos desarrollar el país con una economía alternativa.
Y es precisamente en la presidencia de Carlos Flores (liberal) y subsiguiente presidencia de Ricardo Madura (Nacionalista) donde se lleva a cabo una especie de segunda fase de la reestructuración y modernización del Estado. Luego del Golpe Medioambiental del huracán Mitch se concibe el replanteamiento y dirección del país, y por ende del Estado de Honduras. Se conforman varias comisiones, foros y documentos insumos para conformar los lineamientos generales de la reforma universitaria, donde se empiezan a configurar la Comisión de Transición de la Universidad y la Nueva Ley Orgánica de la Universidad, la cual viene de esa lógica de Universidad Elitista y Policíaca: En primer lugar se crea una bicefalia en la dirección de la Universidad, por un lado tenemos la Junta de Dirección Universitaria que maneja el presupuesto y la escogencia de autoridades creado de tal manera para que los sectores políticos tengan el control de la Universidad a su favor y por otro lado tenemos la Rectoría que ejecutra los procesos administrativos de la UNAH; luego elimina por completo la Paridad Estudiantil, reduciendo la representación estudiantil de un 50% a un 28% en todas las tomas de decisiones.
Esta nueva Ley Orgánica y la Comisión de Transición de la Universidad vienen con un sólo propósito -PONER ORDEN EN UNA UNIVERSIDAD ANARQUIZADA-, es decir desde la concepción de la Universidad Elitista y Policíaca se va llegando a una cúspide de esa tendencia del pensamiento que se consuma en la elección de una persona servil al modelo neoliberal y también -totalmente- autoritaria, “Julieta Gonzalina Castellanos Ruíz”, la cuál al parecer se recupera(ba) de la muerte de su esposo Rodolfo Vargas.
De todo este proceso hay que tener claro que: “La UNAH nunca ha sido y ni es rentable para el capital nacional y extranjero”, pero que si en definitiva ha servido para la desconstrucción del pensamiento crítico-reflexivo de la sociedad, sobre todo teniendo en cuenta que es la única Universidad Autónoma Pública de Honduras que posee la mayor parte de estudiantes universitarios y que de una u otra manera llega a tener una cobertura mínima de los estratos sociales más vulnerables y vulnerados de Honduras, los cuáles son las fuerzas laborales de este país. Lo que ha permitido la consolidación, no sólo material a través del Estado “moderno” el modelo neoliberal, sino también en el imaginario social que nos posiciona en una lógica de un mundo mercantilizado y que todo puede ser ofertado y comprado, donde nosotros también nos convertimos en empresas del mercado, en sí y para sí.
Es precisamente en el año 2009, y con la elección de Gonzalina Castellanos, que tiene lugar de un Golpe de Estado el cuál reconfigura todas las fuerzas sociales y productivas del país para volver a repreguntarse al sentido del Estado-Nación. Ahora estamos reviviendo, aunque de otro modo, un Estado Militar y Oligárquico donde la concesión de los recursos naturales y nuestros territorios se realizan de manera abierta y al mismo tiempo oscurantista, donde hay empresas de maletín que asaltan los recursos públicos recaudados con los impuestos de la población y que también se hacen beneficiarios indirectos de las cooperaciones internacionales.
Mientras desde el gobierno se promueven leyes que lesionan las fuerzas productivas como el empleo por hora y la venta del territorio a través de las concesiones de territorio nacional y recursos naturales; también se busca mantener la hegemonía económica y política para ello se confabulan nuevas leyes que impidan los procesos democráticos y deliberativos de la sociedad, se crean las fuerzas de policía militar para reprimir los movimientos sociales e imponer un orden fascista ante los reclamos de democracia y deliberación del pueblo; y sobre todo un eje importante para la reproducción de las fuerzas productivas serviles al mercado y a la hegemonía es la Nueva Ley Fundamental de Educación, que no sólo lesiona el pensamiento crítico-reflexivo científico de la mayoría del sector laboral de Honduras que ronda en una escolarización primaria y luego en menor porcentaje secundaria, sino que las mismas fuerzas laborales del sector docente es cooptado y criminalizado. En la UNAH ya está cooptada por los gobiernos de turno, y ya está ejecutada su reforma administrativa (Ley Orgánica) y está finalizando su reforma institucional (Edificios -simbología y hegemonía cultural-); y a su vez se ha criminalizado a la protesta y al que protesta, se comienza con el bombardeo de leyes y normas para eliminar el pensamiento crítico reflexivo de la masa pensante de la población hondureña, viene desde lo más oscuro de las entrañas de las incapaces autoridades universitaria -La Reforma Académica-.
Una reforma que en vez de plantear como dejar de tener una economía dependiente, atrasada y rezagada por los avances del Siglo XXI, plantea:
- Eliminación de la masa crítica de la población hondureña a través de la eliminación del currículo universitario científico, holístico y descentralizado;
- Exclusión del estudiante a través de normas académicas que lesionan El Derecho a la Educación, y;
- Culpabilizar al estudiante por su propia educación, dejando a un lado la formación de docentes con prácticas pedagógicas y didácticas para un realizar un buen proceso de enseñanza y aprendizaje. Y esto se liga intrínsecamente a las mismas condiciones de infraestructura educativa: Material educativo, laboratorios, audiovisuales, etc.
¿Y qué plantea el Movimiento Estudiantil Universitario?
Hasta el momento el MEU ha enviado dos propuestas a las autoridades universitarias. En una de ellas pedían lo siguiente:
- Participación democrática e inclusiva en la elaboración de unas Normas Académicas que sirvan para desarrollar la academia.
- Creación de metodologías pedagógicas y didácticas que sirvan para los procesos de enseñanza y aprendizaje.
- Creación de un Currículo Universitario Abierto, Flexible, Participativo y Adaptable.
- Matriculación de todos la comunidad estudiantil que se le aplicó la normativa.
- Cese a la criminalización.
Luego se presentó un documento jurídico, que se resume en:
- Que se convoque a sesión extraordinaria del Consejo Universitario a más tardar veinticuatro (24) horas después de presentada esta solicitud;
- Que se declaren inaplicables las Normas Académicas antes expuestas;
- Que se emitan nuevas normas académicas o se reformen las presentes, oído el parecer de todos los sectores del estudiantado y que su parecer sea vinculante para la elaboración de las mismas en vista de los motivos antes expuestos;
- Que la forma de participación para la elaboración de las mismas sea por mesas de trabajo o por asamblea de carrera, según lo defina cada Asociación Estudiantil de las diversas Carreras teniendo dos (2) representantes directos en dichas mesas cada Asociación y;
- Los datos estadísticos que respalden este solicitud serán presentados en la sesión extraordinaria de Consejo Universitario y por tanto solicitamos que los datos estadísticos que maneje la Universidad como fundamento para la aplicación de las Normas Académicas sean presentados en esa misma sesión.
Ante las peticiones de los dos documentos anteriores las autoridades universitarias se han negado a entablar un proceso de construcción democrática de las normas académicas.
El Movimiento Estudiantil Universitario es consciente de la crisis de país que se está viviendo, y por consecuencia la crisis que ha alcanzado la UNAH que la han convertido en una universidad al servicio del mercado como una universidad empresa, una universidad excluyente bajo la lógica de la universidad elitista y el peor caso es que ahora también se convierte en una universidad que criminaliza y reprime el movimiento estudiantil volviéndose en una universidad policíaca. En vista de eso vemos la necesidad de abogar por: una universidad popular que sirva para comprender, sistematizar y transformar la realidad hondureña a partir de la creación y construcción de profesionales críticos, conscientes, reflexivos, defensores de derechos universales, disfruten de la ciencia, la cultura, el arte y transformadores de sus realidades; una universidad multicultural que permita comprender y entender todas las visiones y cosmovisiones de las múltiples culturas de Honduras para poder apropiarse, profundizar y transformar la realidades socioculturales y económicas de la sociedad; y sobre todo una universidad liberadora y transformadora es decir, una universidad que permita independizarnos y estar a la altura de los avances científicos del siglo XXI.
Para todo ello el MEU busca la Democratización de la Universidad, para construir una Universidad Popular, Multicultural, Liberadora y Transformadora.
Bibliografía:
Rectores de la UNAH, Presencia Universitaria.
Propuesta de la sociedad hondureña para la transformación del sistema educativo nacional, FONAC 2001.
Plan Integral de la Reforma Universitaria, Comisión de Transición 2005.
Ley para la Modernización del Estado, Comisión Presidencial de Modernización del Estado (CPME) Diciembre 1991.
Pliego de Posturas y Demandas de la población estudiantil de Ciudad Universitaria, MEU 2016.
Solicitud de Inaplicabilidad de las Normas Académicas, MEU 2016.