La obra filosófica de Enrique Dussel es de la más vasta de América latina en la actualidad, con 50 tomos en sus obras completas, muchas no disponibles en nuestras bibliotecas y librerías, a excepción de su obra magna: “Filosofía de la Liberación”; publicada por Fondo de Cultura Económica recientemente. Como lo hemos venido exponiendo y en este apartado nos detendremos en explicar los fundamentos ontológicos sobre los cuales se desarrolla la ética de la liberación.
Cuando Dussel inicia su recorrido ontológico parte de la Ontología fundamental de Heidegger, la cual fue desarrollada en Ser y Tiempo, una Ontología y Antropología Filosófica donde Heidegger critica al pensar occidental, el olvido del ser, el ser para Heidegger es la realidad ultima ante la cual el hombre se enfrenta, el ser es la realidad que el hombre arrojado a la nada debe resolver. Para Heidegger el hombre es un ser misterial, un ser que abre mundos, por su estado metafísico y fenomenológico de Mitsein, su estructura existencial debe de resolver el misterio de la vida. Dussel parte de la ontología europea, Hegel, Heidegger, Sartre, Zubiri, para darle un vuelco y convertirla en hermenéutica de la otredad.
Dussel al momento de desarrollar sus primeros pasos en la ética de la liberación, aún era muy heideggeriano, momento en el cual aún no había podido encontrar el corazón de la problemática ontológica para poder comprender la realidad latinoamericana y la condición de opresión y dependencia de esa zona. América Latina como. La realidad latinoamericana debía ser explicada de otra ontología, no desde la ontología de la dominación, no desde el eurocentrismo, el pensamiento dominador que había predominado en Europa que según Dussel viene desde la argumentación ontológica de Parménides con el desarrollo del Ser y no Ser, algo similar había desarrollado el filósofo griego Cornelius Castoriadis, al argumentar que no se puede pensar el ser desde el pensamiento heredado. Para Dussel la ontología de la dominación que irrumpe con la conquista de América, que hace a América una zona de explotación y marginación es una ontología que no servía en América Latina, hasta ese momento, El Ser es lo que es, El No Ser somos los que no existen, el oprimido, el relegado por el Sistema. La Ontología de lo Mismo o de la Mismisidad, encerrada en una realidad que no permite superar sus propios limites estructurales e impide la creación de los nuevo (Castoriadis) en este caso la liberación del hombre de sus esclavitudes históricas. Dussel parte de la ontología fundamental y lleva el existencialismo a una filosofía de la liberación, de alguna forma utiliza las categorías De Ser, De Ser Ahí de Sartre, de otredad y del otro en Levinas y le da una impronta liberadora, es decir creó una realidad categorial totalmente nueva en la historia de la filosofía, que en Heidegger seria una Fenomenología Hermenéutica de la Facticidad en Dussel devino en una Fenomenología Hermenéutica de la Liberación, donde a diferencia con Heidegger no es la explicación existencial del Ser Ahí, sino un ir mas allá, la explicación ontológica del Ser para su liberación. Levinas le da la oportunidad de pensar a Heidegger más allá de la Ontología, de forma Meta-física, es un ir mas allá de lo inmediato, un trascender el ser, para llegar a no ser, el vuelvo ético de la Filosofía primera de Levinas y que Dussel lleva a sus últimas consecuencias es una revolución teórica a mi parecer. El paso de la Ontología a la exterioridad metafísica del otro Dussel lo va elaborando en una cantidad de textos, sobre todo en “Una Para una ética de la liberación latinoamericana”, y el tránsito de la metafísica a la praxis de la liberación, El hombre es real efectiva y actualmente tal cuando “ex”-“siste” cuando está en su mundo presente por la praxis. La praxis en la actualidad misma, en su mundo, es el modo de su trascendencia. La muerte por ello indica la imposibilidad de la praxis, el radical no poder ser ya más en el mundo: el haber dejado de obrarse en la acción. Así como para Marx la praxis es la transformación de la realidad y la auto transformación y realización del potencial humano, en la medida que transforma su entorno, para Dussel la praxis es la poiesis, es decir el momento de la creación, el paso ontológico del No Ser al Ser. La praxis se imbrica en la tensión entre el interés de interpretar el mundo (interés teórico) y el afán por transformarlo (afán práctico), posibilitando así el paso de la teoría a la práctica y asegurando la unión entre ambas. Entendiendo la praxis como una actividad práctica material adecuada a fines que transforma el mundo natural y humano; y la liberación como la toma de conciencia crítica frente a un sistema ideológicamente hegemónico en el cual subyace la imposibilidad práctica de producir, reproducir y desarrollar la vida humana en comunidad, se hace preciso ahora articular estas dos definiciones para construir el concepto de Praxis de Liberación en el marco de la obra ética de Dussel. La praxis es la condición ontológica, existencial e histórica del hombre, es su modo de existir en el mundo, es una forma de Religación, una habérselas con las cosas (Zubiri) no tiene otra manera de sobrevivir más que hacer, ya que antes de comprender el mundo (praxis) deber hacer, una actividad eminentemente practica. La liberación de todas las esclavitudes históricas era el cometido teórico y practico del marxismo, era su acicate como praxis, en ese sentido como dice el profesor Miguel Aponte, el marxismo clásico entra en un dilema ya que la praxis en Marx queda atrapada en su cientificismo positivista y la tendencia a crear leyes y un sistema cerrado, cuestión que en parte fue producto de la época. La praxis se opone a todo intento de crear un sistema dogmático, la praxis es indeterminismo por antonomasia. La ética de la liberación parte del marxismo y lo supera de alguna manera, porque este va mas allá de la modernidad llegando a la transmodernidad, no quedándose en la limitada posmodernidad y su relativismo epistémico. Dussel se enfrasca en unos estudios de la obra de Marx que resultaron en la publicación de varios volúmenes, y la condescendencia con el excesivo modernismo de marxismo es evidente; Dussel a diferencia de Castoriadis no somete a crítica al marxismo, sino que intenta superarlo utilizándolo. La obra de Enrique Dussel es un intento desde Latinoamérica de crear autentica filosofía latinoamericana, pregunta que fue hecha por varios pensadores como Leopoldo Zea, Zalazar Bondy sobre si existía una filosofía en América Latina.
La filosofía de Enrique Dussel es la evidencia de un proyecto teórico que tiene como cometido la liberación del ser latinoamericano, a través de una fenomenología-hermenéutica de la comprensión del otro, del otro oprimido, el pobre. La praxis desde Marx a Castoriadis es un proceso de liberación contra todo determinismo, aunque Castoriadis le hace una fuerte crítica a Marx al haber caído en un determinismo económico y el ahuyentar y apartarse del proyecto de praxis para caer en una mistificación economicista de los procesos históricos, un determinismo que cierra la posibilidad de la creación. La praxis en sentido ontológico es el abrir el mundo, la realidad, es un jamás detenerse ante las barreras que la realidad impone, ante las estructuras dadas, en ese sentido la praxis es anti dogmática, como diría Heidegger es un romper la realidad de ser y de la existencia. En Dussel la praxis se define como un proceso de naturaleza ética, analéctica y sobre todo política que busca la aplicación del poder político de la comunidad de las victimas para alcanzar la transformación de las estructuras injustas y hegemónicas que impiden el desarrollo de la vida de la comunidad. En este caso, la víctima es el sujeto histórico, el que tiene como cometido la liberación de su condición de opresión.
La gran novedad teórico-hermenéutica de la Ética de la liberación de Dussel es la superación de la ontología de la dominación y su socio centrismo y totalitarismo filosófico, la ontología del sujeto creada en Europa imposibilitan la explicación de Otro Oprimido, de Hegel a Levinas. En ese sentido Dussel partiendo de Marx, Heidegger, Sartre, Paul Ricoeur y sobre todo Levinas hace un síntesis de las filosofías preocupadas por El Otro, ya sea en Heidegger y como preocupación existencial, en Sartre como Ser y Nada, y en Levinas como la otredad pero aun sin una concreción, en Levinas dirá Dussel el otro es un abstracto. Dussel le da concreción histórico-concreta a la filosofía y hermenéutica dialógica, del otro, de la víctima. La praxis y política de la liberación es un punto teórico, un punto de partida para seguir teorizando sobre las posibilidades que tiene el sujeto de liberarse constantemente, ya que no se podrá ver la liberación total, ya que la realidad no lo permite, esta es inacabable, es infinita