La filosofía de Xavier Zubiri representa uno de los intentos más poderosos de renovación de la metafísica, el concepto de realidad en Zubiri que tiene de alguna manera una conexión con la metafísica de su maestro Ortega. El concepto de realidad Zubiri lo elevó desde sus inicios tempranos según narra Ignacio Ellacuría, a categoría fundamental de su sistema y etapa metafísica, para así superar y dar el salto de la fenomenología husserliana y la analítica Heideggeriana a la antropología de sentiente de la realidad. La filosofía de Xavier Zubiri es de las complejas del siglo XX, es altamente difícil esquematizar los vericuetos y diversas etapas que este pensador metafísico ha pasado.
En este pequeño y sintético articulo intentaré adentrarme en los laberintos vidriosos del pensamiento occidental, el dialogo de Zubiri con la metafísica occidental, la relación que su concepto de Realidad tuvo con su maestro Ortega, su despegue y sus inicios con la fenomenología y con la analítica existencial de Martin Heidegger hasta los postulados de madurez de su máxima obra “Sobre la esencia” y de alguna manera su obra “Inteligencia sentiente”. Zubiri es un pensador creo aun no trabajado por la academia hondureña, cuestión que deberá cambiar en los próximos años, ya que la obra del gran pensador cada vez llama más la atención, tanto por su originalidad y profundidad. Pocas veces un pensador que ha trabajado la filosofía tanto como la teología ha llamado la atención de pensadores seculares, mi experiencia es una de ellas. ¿Por qué el concepto de realidad? Porque definitivamente es el concepto central en la obra magna de Zubiri; Zubiri desde sus escritos menores hasta «Sobre La Esencia» intenta hacer un desmontaje de la carga ontológica de la filosofía occidental, sobre todo la interpretación que hizo Heidegger de su filosofía como filosofía del ser, ya que para Heidegger la filosofía había olvidado el tema del ser y se había enfocado en el ente, haciendo a un lado según Heidegger la pregunta medular y toral de la filosofía occidental. En este sentido, Zubiri partiendo de la fenomenología de Husserl de ir a las cosas mismas, hace un desmontaje, diríamos en términos derridianos, una de construcción de la metafísica y ontología contemporánea, y en eso están de acuerdo muchos de sus más conspicuos interpretes, desde Ignacio Ellacuría, Diego Gracia, Antonio Gonzales, Jordi Corominas, Germán Marquinez Argote, Antonio Pintor Ramos y otros pensadores más jóvenes como Héctor Semuor que hizo un extraordinario trabajo sobre Ignacio Ellacuría con su tesis doctoral Voluntad de Liberación. La filosofía de Ignacio Ellacuría en el año 2000 y publicada como libro posteriormente en la Universidad Simeón Cañas UCA.
Del concepto de filosofía al concepto de realidad, la filosofía es un saber radical, así ha sido desde sus orígenes epistémicos (Logos) en la Grecia clásica, de lo poético evolucionó a una ontología, a una ciencia del Ser; con Parmenides y Heráclito se eleva la razón poética a la razón ontológica, de la Doxa a la epísteme, por ende, la filosofía se aleja por su naturaleza de lo efímero, de lo superficial, de las modas, busca incansablemente la raíz de todo lo real; no siempre dando respuestas definitivas, pero si formulando buenas preguntas. Es fundamental para comprender el todo de las cosas, el ente y el ser del ente como decía Heidegger; fundamental porque nos ayuda a superar los laberintos de la soledad humana, de la mezquindad, de la existencia, a cuestionar el poder, lo arbitrario, lo injusto, y elevar la acción normativa de la moralidad a otros niveles, en esto tiene toda razón el profesor Dussel cuando propone una ética de la exterioridad metafísica del Otro. Sí, la filosofía no siempre será bienvenida, posiblemente por su naturaleza aparentemente ambigua, abstracta, y muchas veces parece un epifenómeno de la realidad y no una buena consejera de lo inmediato. La filosofía siempre creará hostilidad, también soledad. Va a incomodar a unos, pero va a generar interés a otros. La filosofía sirve también como la metafísica para trascender los vericuetos de lo cotidiano, de la mercantilización y cosificación de las relaciones humanas, al igual que el arte, la literatura, en ese sentido, el desarrollo de la filosofía en nuestra sociedad y, aún está en pinitos. Hay que apoyar la creación literaria, la teórica, la filosófica, científica; hacerla colectiva, más humana, más incluyente, más democrática. El objetivo de la filosofía es la liberación del espíritu humano, de toda esclavitud histórica, alienación, mezquindad, egoísmo y patología social; es una cuestión ética. (Jean Wahl, 1960).
La idea de filosofía en Xavier Zubiri es una idea que va desarrollando desde sus inicios como profesor y alumno de su maestro Ortega. En Zubiri como en otros pensadores la idea de filosofía se vuelve una realidad personal, en ese sentido es necesario decirlo, después de varios siglos de especulación filosófica aun no hay un acuerdo entre los filósofos sobre una definición sobre la actividad precisa de la filosofía, esta definición varia según las propias características que cada pensador le impregne a su concepción del mundo y el devenir. Un anciano Zubiri después de intensas elucubraciones filosóficas por fin llega a una definición madura de filosofía con las siguientes palabras “La filosofía no es filosofía ni de la objetividad ni del ente, no es fenomenología ni ontología, sino es filosofía de lo real en cuanto real, es metafísica”. (Zubiri, Dos etapas, 1984 pág. 49). Esta definición es el punto culminante y de llegada de una vida de interminable búsqueda filosófica, Zubiri muere dos años después de esta definición radical de filosofía. Para Zubiri la filosofía será la búsqueda de lo real, como conocimiento no será la apertura al daseín heideggeriano, ni apertura ontológica al mundo, sino a poder de lo real, a la realidad en la que está inmerso el animal de realidades, concepto que es parte del corpus teórico de Zubiri y de su antropología filosófica. Zubiri se propone superar el criticismo kantiano con su fundamentación gnoseológica y tanto el idealismo objetivo y Zubiri propone un realismo radical, o un materialismo abierto como menciona Héctor Samour. El realismo radical engendra la idea de que la realidad es la realidad radical, es previo al ser, al ente, nuestra conciencia esta diluida en una realidad, estamos atrapados en las cosas, en un habérselas con las cosas, y en esa dinámica intelectiva y sentiente nuestra ser deviene en persona, y en persona histórica. Zubiri propone esta definición de metafísica en una época que solo decir metafísica era algo como ya superado, sobre todo por los ataques brutales que tendrá la metafísica y la filosofía primera como la analítica existencial de Heidegger y la ontología de Sartre, por parte del Neopositivismo lógico con su propuesta de crear una “filosofía científica” tal como lo argumento Rudolf Carnap y Hans Reichenbach en un libro con ese mismo título. El Neopositivismo lógico del Círculo de Viena intentó desmontar las categorías de la metafísica del siglo XX argumentando que la metafísica es un conocimiento imposible de comprobación empírica, esto lo dijo Carnap respecto de la obra de Martin Heidegger que en su momento era su máximo representante. En ese sentido tanto la metafísica y la ontología hermenéutica de la facticidad de Heidegger y la metafísica sentiente de Zubiri eran posturas extremas y que se verán confrontadas a lo largo del siglo XX; su polémica se verá reflejada y hará eco en los debates sobre la epistemología de las ciencias sociales, su constitución como ciencias del hombre y su naturaleza epistémica. Se podría tener la idea de que la filosofía de Zubiri parte de un descontento teórico con la filosofía occidental, al igual que el descontento teórico de Heidegger con la metafísica occidental por el olvido del ser; Zubiri cuestiona que la filosofía desde la modernidad, ese horizonte de “totalidad” que es parte de los subjetivismos de la filosofía moderna de Kant Hegel y que predominaban en los tiempos de Zubiri.
Zubiri con su andar filosófico, se propone la superación de los subjetivismos, pero también los objetivismos al uso en la filosofía. “la filosofía vive en ese horizonte, y no consiste sino en la formación misma de él… Por esto es la filosofía una posibilidad de toda forma de existencia dentro del saber o de la historia, no sólo de alguna forma privilegiada. La filosofía es pues una actividad intelectual que no posee un objeto definido, sino que lo va buscando y esa misma búsqueda constituye la tarea filosófica. Mientras que la justificación de cualquier ciencia da lugar a otra disciplina, esto es, a una metadisciplina, la justificación de la filosofía, la metafilosofía, es ya de suyo filosofía”. ((Zubiri, SPF, 9) Para Zubiri el objeto de la filosofía se va definiendo al calor de su misma especulación, como saber radical de las cosas, en ese sentido la filosofía es eterna repetición que constantemente vuelve sobre sus mismos postulados, sobre sus mismas preguntas, pero al mismo tiempo se supera dejando de ser la misma para ser distinta. Podríamos decir que la importancia de la filosofía recae en hacer buenas preguntas más que respuestas definitivas, la filosofía es un saber que en su búsqueda por ir a las cosas mismas termina al encuentro con nosotros mismos, e intenta sacarnos de la soledad ontológica que la existencia nos impone. Una de las categorías centrales en la metafísica de Xavier Zubiri es la de Realidad, concepción que Zubiri retoma de su maestro Ortega pero que es un tema que no se ha trabajado posteriormente a la muerte de nuestro pensador en 1983.
Se podría argumentar que la filosofía de Zubiri es un dialogo con la filosofía de Husserl y Heidegger, pero que bebe de la ontología Orteguiana como filosofía de la realidad radical. El concepto de Realidad Con Heidegger la filosofía del siglo XX había experimentado una especie de entificación de la realidad; para Heidegger el hombre es un ente cuyo ser le pertenece la comprensión del ser, en ese sentido la categoría de ser, el daseín en Heidegger será la categoría central de la analítica de este pensador alemán, sin embargo para Zubiri que desarrolló su ontología al calor y en polémica con Husserl y sobre todo con Heidegger el hombre es un animal de realidades, es decir, un ser que es algo precisamente porque está arrojado a la realidad, y esta realidad lo arrastra con poder de lo real, el hombre es no porque tenga ser, el hombre es de suyo, porque está arrojado a las cosas. Para Zubiri todo lo que hay consiste en ser realidad, de ninguna manera con ser, sustancia, ni idea. La realidad de Zubiri guarda cierra relación misteriosa, ya que estos pensadores no aclararon sus posturas, ni Zubiri dijo en su vasta obra tanto sobre el tema ni su maestro Ortega, cuestión que dificulta la investigación sobre las posibles entrelazamientos en sus ontologías. Zubiri se podría catalogar como un realista radical, y su edificio teórico como un realismo sistémico que intenta superar al realismo ingenuo del materialismo mecánico y también al idealismo objetivista de corte hegeliano. Aunque desde sus obras de juventudes algunas categorías como religación, realismo, realidad ya se encuentran, es con su obra de madurez Sobre la esencia donde se explicita la filosofía realista sobre el concepto de realidad en Zubiri, y su complementación con la trilogía de Inteligencia sentiente, que sería lo que la filosofía llama epistemología, ya que Zubiri rehuía de las palabras ontología y epistemología. Polemizando con la ontología de Heidegger en su obra El hombre y Dios Zubiri nos da una definición sobre las diferencias con la postura de Heidegger sobre el ser y la realidad “No hay realidad por que haya ser — sino que hay ser porque hay Realidad. Por tanto no hay esse reale sino realitas in esendo, ‘realidad siendo’. Por esto no puede hablarse de ser sustantivo de algo, porque el ser no tiene de por sí sustantividad ninguna. No hay ser sustantivo, sino tan sólo ser de lo sustantivo.”( Zubiri, El Hombre y Dios, pág. 54) La realidad está llena de ser, pero esta es previa al ser, y no como pensaba Heidegger. Para Zubiri la realidad es la realidad radical de la existencia, tal como para Ortega y el ratiovitalismo como forma de superar los vericuetos de la fenomenología era la vida misma, Zubiri llega poco a poco a proponer su concepto de realidad a través de la religación.
Bibliografía
Ellacuría, I., Filosofía de la realidad histórica, Madrid, 1991.
Ferraz, A., Zubiri: el realismo radical, Madrid, 1988.
Pintor-Ramos, A., Génesis y formación de la filosofía de Zubiri, Salamanca, 1983.
Wahl, Jean, Tratado de metafísica, México, Fondo de Cultura Económica, 1960
Zubiri, X, Naturaleza, Historia, Dios. 1º ed., Madrid: Editora Nacional.1984