El Ser y tiempo de Martin Heidegger se considerado junto a obras como La fenomenología, El ser y la nada o la metafísica de Aristóteles o la Crítica de la razón pura de Kant como una de las grandes obras maestras del pensamiento filosófico. Es una obra tremendamente densa y escrita con un lenguaje oscuro que la hace de difícil acceso incluso a los filósofos iniciados. El libro era parte de un proyecto aún mayor donde el autor esperaba explicarnos los orígenes de la filosofía del ser, la cual había surgido algunas décadas antes cuando Heidegger tuvo contacto con algunas obras centrales de la ontología occidental, el libro de Brentano sobre Aristóteles avivó el deseo de Heidegger por la ontología. Heidegger escribió y publicó esta obra en una Europa de entreguerras y el avance del bolchevismo era inminente, la república de Weimar ya era un hecho, un experimento democrático parlamentario que inició después de la derrota de la revolución alemana de 1919 donde murió Rosa Luxemburgo. El avance del bolchevismo hizo que este tuviera o creará un rival ideológico, el Fascismo. La época de los totalitarismos se avecinaba y el terror rojo y el fascismo tenía como cometido acabar con la democracia liberal y las libertades mínimas. Es curioso que las revoluciones que eran una luz de esperanza libertaria haya degenerando en una sociedad policiaca y totalitaria, que el proyecto liberador de Marx, de liberar al hombre de las esclavitudes, haya sido llevado a cabo bajo esos términos. Con esto no quiere decir que las enseñanzas de Marx y sus críticas al capitalismo hayan quedado en el olvido. Es muy curioso que en pleno apogeo del neopositivismo lógico, que por cierto es un acérrimo enemigo de la filosofía como pensamiento radical o filosofía primera, casi todos los miembros de esta escuela de filosofía y epistemología se dedicaron a lanzar fuertes ataques a los postulados de la ontología, ya sea los de Nicolai Hartmann y sobre todo la de Martin Heidegger. Hans Rechembach y Ayer, publicaron textos donde aseveran que las categorías expresadas en “Ser y tiempo” o ¿Qué es metafísica de Heidegger? No tienen comprobación empírica, en ese sentido, la filosofía radical del ser no tiene ningún sustento lógico, según estos autores. En 1927, aparece Ser y tiempo, que se anuncia como la primera parte de un desarrollo más amplio y ambicioso. Heidegger nunca llegará a completar su planteamiento, pero esa omisión no puede atribuirse a la negligencia, sino a las conclusiones de la primera parte, que impedían la continuación del proyecto inicial.
La obra se publica en la Jahrbuch für Philosophie und phänomenologische Forschung, revista dirigida por Husserl, al que está dedicado el libro “con admiración y amistad”. Ser y tiempo está planteado como un tratado sistemático, donde se analiza la pregunta por el ser como preámbulo ineludible de cualquier investigación científica u ontológica. La existencia humana no es ajena a esta pregunta, sino que, por el contrario, está enraizada en lo más profundo de su naturaleza” Ser y tiempo pasó a ser la obra cumbre de Heidegger, casi insuperable en el siglo XX, solamente el Ser y la Nada de Sartre le podría rozar los talones, pero ambas obras tuvieron distintos impactos, la de Sartre un menor impacto, posiblemente por su obra no tan unitaria como la de Heidegger. Posiblemente Sartre creyó volverse el Heidegger francés, pero sobre eso se dice que Heidegger sentía más simpatía por Merleau Ponty y su Fenomenología de la percepción que por el autor de EL Ser y la nada y su obra literaria conexa. Para muchos filosofía del siglo XX la pregunta por el sentido del ser eran puras piruetas escolásticas de un Martin Heidegger que solo intentaba –según ellos- a llamar la atención y a desempolvar una vieja tradición de la ontología occidental. El olvido por el ser y la preocupación por los entes, y la preocupación ónticas de las ciencias especializadas; llamaban la atención del filósofo alemán. Uno de los postulados principales y un logro de la filosofía radical del ser es volver a darle un sentido a la filosofía por la existencia y la vida. El error de la filosofía occidental según Heidegger el olvido del ser ( Seinvergesseheit) que para Heidegger culminó en una pérdida de valores, una profunda oleada de vida de consumo y el predominio por la tecnología. Heidegger presenta Ser y tiempo como un intento de respuesta al problema sobre el sentido del ser. La obra se inicia con una cita del diálogo platónico El sofista: “Pues, sin duda, ya estáis familiarizados desde tiempos con lo que propiamente opináis cuando utilizáis la expresión ‘ente’; nosotros, en cambio, otrora ciertamente creíamos entenderlo, pero ahora somos presas de la perplejidad”. En ¿Qué es metafísica? una de sus conferencias más famosas Heidegger inicia con la pregunta ¿Por qué existe algo y más bien nada? , en preguntas que en nuestra cotidianidad no nos la hacemos porque estamos sumergidos en una vida inauténtica que nos atrapa y abruma, una vida controlada por el consumo, un capitalismo carnívoro, y un sinfín de cosas que nos alejan de hacer las grandes preguntas de los misterios que rodean a nuestra existencia humana. Para Heidegger el hombre es un ser que parte de la realidad, que está esculpido de forma radical a la realidad, que es un ente que pregunta por la historicidad de su ser, ya que él es la culminación de todos los seres, el Daseín Heideggeriano será una de las categorías más importantes en todo el edificio teórico de la ontología fundamental de Heidegger. El Desein y el mitsein, el ser y el ser con los otros. La pregunta radical por el ser, pues nos lleva al hombre, pues es el único que puede plantearse la pregunta por el ser del ente, en ese sentido Heidegger crea una antropología metafísica, cuestión que Julián Marías desarrollará en un libro aparte llamado así mismo Antropología metafísica. A toda esa antropóloga existencial Heidegger la llamó analítica existenciaria.
La revolución teórica de Heidegger reside en que este autor alemán removió los cimientos de la filosofía occidental hasta sus huesos epistémicos, reelaborando los viejos postulados de sujeto-objeto, ya en la filosofía Heideggeriana ya no tenía cabida, aunque para conocer el ser se necesita ideas gnoseológicas explícitas e implícitas, este trabajo fue desarrollado por el filósofo español Manuel Sacristán, Las ideas gnoseológicas de Heidegger, un libro no tan conocido y que no tuvo mucha aceptación en el tiempo que vio la luz, seguramente por las posturas marxistas de su autor y el marxismo dogmático de la filosofía española de mediados de siglo XX. El proyecto de una ontología fundamental de Heidegger puede que tenga alguna relación conexas con las ciencias particulares y sus preguntas ónticas y que estas ciencias consideran al hombre como un ente más y no en todas un peculiaridad, rareza y profundidad. Pero no se puede hacer filosofía radical sin hacer un diálogo con las ciencias particulares tal como hizo Xavier Zubiri, que fue de todos los metafísicos del siglo XX de los pocos que tenía un conocimiento profundo sobre las ciencias naturales, la física teórica, la biología, química. La ontología fundamental de Heidegger considera que el hombre no es un “qué” sino un ser arrojado a una situación en el mundo, está condición ser en el mundo es lo que justifica que Heidegger lo llame Da-sein o ser-ahí. George Steiner afirma que “Martin Heidegger es el gran maestro del asombro, el hombre cuya perplejidad ante el hecho escueto de que somos en lugar de no ser ha colocado un obstáculo radiante en el camino de la obviedad. Su pensamiento vuelve imperdonable cualquier gesto de condescendencia, incluso momentáneo, ante el hecho de existir” Así como el hombre es apertura y grieta en la realidad, así mismo Heidegger abrió nuevas sendas para interpretar la filosofía a partir de Ser y tiempo. Ha llegado a influir a pensadores tan diferentes, de ideologías de izquierda, de derecha etc. De la talla de Levinas, Sartre, Zubiri, Hannah Arendt, Han Jonas, Herbert Marcuse, Karl Lowith, George Gadamer etc.
Bibliografía
Berciano, M. La revolución filosófica de Martin Heidegger. Madrid. Biblioteca Nueva. 2001. E. 1993.
Gadamer, H.-G. Los caminos de Heidegger. Barcelona. Herder. 2003.
Gaos, J. Introducción a El ser y el tiempo de Heidegger. Madrid. F. C. Trad. Angela Ackermann Pilári.